Os vamos a contar con detalle como nos fue este año 2020 la cosecha de miel en Les Colmenes de Tate. Para empezar os diremos que este año, no hicimos la miel ni en septiembre ni en octubre, como salíamos hacer otros años y es que este año nos apareció en el colmenar la temible Velutina, pero vamos por partes.
Cosecha en Julio
El fin de semana del 11 de julio, decidimos dar el paso de hacer la cosecha de miel. Como íbamos bastante por el colmenar de Polleu, nos dimos cuenta que había panales para cosechar (como el de la foto) y así lo decidimos, aunque Ricardo, me decía que era muy pronto, yo lo tenía claro, había que hacer la cosecha, si o si.
Seguro que os preguntareis el porque de esa decisión, pues por la Velutina, especie invasora que se come a las abejas. Sabíamos que este año en el concejo de Grao habían capturado a muchas reinas durante el trampeo primaveral, desde la asociación antivelutina de Grao. Así que nos hicimos una idea de que podía pasarnos en el colmenar, pero la realidad nos supero por todos lados.
En primavera pusimos trampas por todos los alrededores de los colmenares y cogimos reinas de velutinas, pero no sabíamos que lo peor estaba por llegar.
El hacer la cosecha en Julio, siendo el primer año que la hacíamos, me pareció una buena idea, con lo bueno y malo de hacerla antes de tiempo. Supone cosechar menos kilos, pero era eso o nada, y mejor cosechar algo.
Nos pusimos manos a la obra y si os digo que nos paso de todo nos quedamos cortos.
Contratiempos
Preparamos todo el material necesario, y nos trasladamos al centro social de Santa María de Grao, mejor sitio para hacer la cosecha imposible, ya que lo tenemos al lado de las abejas y es la mejor decisión tomada para no dar tantas vueltas, en el pueblo lo mejor.
Cuando ya llevábamos unos cuantos cuadros cosechados, se nos para la máquina de centrifugar, nos dejó tirados a media cosecha, con lo que supone para nosotros y la miel.
Así que nos llevamos lo poco cosechado, y tuvimos que esperar una semana a que se arreglara la máquina, y lo conseguimos con ayuda del mejor electricista del mundo, nuestro amigo Manuel, que nos oriento por donde podía estar el fallo y acertó.
Volvimos a cosechar
Reanudamos el trabajo en el centro social para seguir en lo nuestro, y conseguimos terminar la cosecha, esta vez sin problemas.
La verdad que no sabíamos cuanto íbamos a cosechar o si hacíamos bien en hacerlo tan pronto, y os garantizo que no me arrepiento de hacerlo en ese momento, sino ahora no tendríamos ni un kilo de miel.
Trabajo en equipo
Decidimos dividir el trabajo para acabar cuanto antes, ya que íbamos una semana con retraso por el percance que sufrimos, la mejor decisión tomada.
Mientras uno quitaba la cera de los cuadros, otro los iba metiendo en la centrifugadora para que se hiciera la cosecha.
Una vez centrifugados, abrimos la máquina para que vaya cayendo la miel.
Una gozada disfrutar de la experiencia con todos los problemas que tuvimos desde que empezamos a cosechar.
Esta miel que veis ye de Polleu. La miel de Piedra Corral es más oscura, pero sacamos muchos menos kilos de cosecha, la que más cosechamos con diferencia, la miel de Polleu.
En la siguiente entrega del blog, os cuenta todo lo que vamos sufriendo con la Velutina.
¡¡¡Nos vemos entre abejas taterxs!!!