La peor noticia que podía dar, ya nos ha llegado la velutina en el colmenar de Las Regueras (Cerión) . Impresionante ver a las abejas defenderse, pero más, ver a la velutina tan de cerca, tan grande, con un ruido característico cuando pasa cerca de ti, que es inconfundible. Inconfundible son sus patas amarillas, se distingue muy bien del avispón autóctono que tenemos en nuestra tierra, la Crabro.

La velutina es más oscura, menos una franja amarilla en la mitad del abdomen y sus patas amarillas, su cara naranja, de mala leche. Si a mi me da miedo, no me quiero imaginar a las pobres abejas cuando la ven tan de cerca al lado de la piquera, esperando a que salgan o lleguen cargadas de comida y cansadas, presa fácil de capturar para la velutina.

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Os cuanto mi experiencia, al llegar al colmenar de Cerión, vi que no había mucha actividad, me pareció raro ya que en Santa María estaban a tope las colmenas y más con este bochorno, pero en Cerión no había mucha actividad. Al principio me puse a lo mio, hasta que a la mitad de las colmenas vi algo amarillo que se movía sin parar. Cuando me acerco a ver que ye, me lleve un disgusto enorme, tarde o temprano nos iba a llegar, y ya llegó La Velutina a Les Colmenes de Tate…y llega para quedarse, para hacerse notar, para intimidar a nuestras amigas las abejas.

Llega arrasando con todo lo que pilla por el camino, necesita proteína (por eso ataca a las abejas, y al resto de insectos que se encuentra en la naturaleza), pero también necesita azúcar, y como la obtiene? pues devorando plantaciones de manzanas, peras, arándanos, higos…no deja nada a su pasa.

Nuestra decisión, cambiar las colmenas a otro colmenar, sacarlas cuanto antes del ataque de la velutina en Cerion, y por ahora van mucho mejor las colmenas, aunque estamos muy preocupados por Polleu, un colmenar complicado donde las colmenas están muy separadas, por ahora van resistiendo las abejas.

Comentan en el Principado que van a declarar a la Velutina especie invasora, a buenos tiempos, como siempre, tarde y mal, ya estamos invadidos desde hace unos años por Asturias, bien lo saben los apicultores del occidente que están acribillados de ver a la velutina impasible acabar con las abejas y todo lo que conlleva. Supone cosechar menos miel, menos polinización en el ecosistema, menos cosechas, menos de todo y a la larga se va a notar y mucho.

Es un problema muy serio y grave como para esperar a pasar el tiempo, todo por recibir unas ayudas europeas que llegarán cuando toque y a quien toque…porque los que somos pequeños lo tenemos claro, no veremos nada de ayudas, pero aguantaremos el tirón hasta que la cuerda se rompa y será demasiado tarde, para las abejas.