Este fin de semana nos visitaron en el colmenar los padrinos de la colmena apadrinada MERAKI.
Después de la semana de lluvia y frío que pasamos en Asturias, pudimos organizar la visita al colmenar en un día de pleno sol y calor, esos días que prestan mucho disfrutar entre abejas.
Nuestro padrinos nos conocieron por internet, y se animaron a apadrinar una colmena con nosotros a pesar de estar en Vitoria (País Vasco), da gusto tener padrinos tan majos.
Para empezar, tanto para Aritz como para Arrate era la primera vez que iban a entrar a un colmenar y ver abejas tan de cerca, así que mientras nos vestimos de apicultor, les vamos explicando todo lo que vamos hacer en el colmenar y sobre todo, les vamos enseñando el material que van a utilizar, tanto ahumador como alzacuadros, primeros utensilios que usamos para abrir la colmena.
Una vez dentro del colmenar les vamos explicando como las abejas entran y salen de la colmena, como se comunican entre ellas, presta ver sus caras alucinando de como trabajan simplemente viéndolas volar.
Una vez terminamos de hablarles de las abejas, nos dirijo a su colmena apadrinada, que es lo que más ilusión les hace a los padrinos que nos visitan.
Ver el cartel con el nombre que ellos escogen y poder abrir su colmena apadrinada, presta mucho, se ponen hasta nerviosos. Por ello, nosotros les damos una charla antes de empezar a abrir la colmena, como lo tienen que hacer, y lo que van a encontrar dentro.
Empezamos enseñando cuadros con los productos de la colmena como miel, polen, así como el néctar que almacenan las abejas, pasando por los cuadros de cría donde la reina va poniendo los huevos, eso es lo que más les llama la atención como puede poner tantos huevos y tan bien ordenado y organizado, por eso las abejas son una sociedad perfecta.
Cada miembro de la colmena sabe lo que tiene que hacer en cada momento, La Reina pone los huevos, las obreras son las trabajadores incansables de la colmena, y los zánganos son los machos que copulando con la reina pero no es la única función que realizan, ya os lo contaremos todo con detalle en el blog.
Nuestro padrinos quedaron encantados de como cuidamos hasta el último detalle tanto en el trato que les damos, como en lo profesionales que somos, explicando nuestra forma de ver a las abejas y su labor en la naturaleza.
No sabéis lo que presta que los padrinos nos digan estas palabras tan positivas y cargadas de energía, hace que se valore nuestro trabajo en el campo, que no es poco.
Se fueron enamorados del pueblo, de la naturaleza asturiana, y sobre todo de la miel que van a recibir en unos meses, día redondo y perfecto que presta compartir con todos vosotros.
Como solemos decir, Les Colmenes de Tate es mucho más que miel, es vivir una experiencia única en el colmenar, conociendo a las abejas y saboreando una miel natural, rica y de nuestra tierra, es lo que le da un valor añadido a nuestra marca, a nuestra profesionalidad y a nuestro trabajo. Saludos tater@s¡¡¡
Una pareja fantástica con la que disfrutamos mucho.
Encantados de recibir personas así de comprometidas y de agradable.
Si la verdad da gusto tener padrinos así. Un abrazo¡¡