Ya era hora, ya llegó, ya la tenemos con nosotros, se hizo de rogar pero ya la tenemos en nuestro poder y la hemos podido disfrutar, ya llegó NUESTRA MIEL. Siempre digo nuestra miel y nosotros bien poco hacemos para tenerla, cosecharla y poco más. Todo el trabajo, merito, esfuerzo se lo debemos a nuestras abejas, nuestras amigas, aliadas, incansables trabajadoras, que nos dan el oro liquido de nuestro colmenar, LA MIEL de Les Colmenes de Tate.

Este año la hicimos primero, a medidos de septiembre y es que la velutina nos trae de cabeza. Nos llegó este verano, en el mes de agosto y ha venido para quedarse e invadirlo todo, por lo que decidimos adelantar un mes la cosecha y bien que hicimos taterxs.

Os vamos a contar todo el trabajo que conlleva hacer la cosecha de miel que no es poco. Un trabajo desconocido por la mayor parte de la gente, y eso, no puede ser, por lo que desde Les Colmenes de Tate, haremos todo lo posible para que conozcáis más de cerca como se obtiene la miel. Nuestra miel del colmenar al tarro.

Recogemos la cosecha

Nos pusimos manos a la obra para realizar la cosecha. Primero hay que ir al colmenar y sacar todos los cuadros que estén llenos de miel. Para ello, os vamos a poner fotos de cuadros con miel para que sepáis como son y podáis diferenciarlos del resto sin problemas.

Madrugamos un montón para aprovechar el día, hay que llevar todo lo necesario para la cosecha, desmontamos todo la maquinaria para llevarla a Santa María y aprovechar para realizar la cosecha en el mismo pueblo, así no hay que hacer más desplazamientos, ni perdidas de tiempo que hay muchas, por lo menos nosotros, que lo hacemos todo con mucha calma, aunque el ayudante de apicultor me da mucha caña¡¡¡

Una vez finalizado el trabajo en el colmenar, nos vamos a extraer la miel, que lleva su trabajo y su tiempo.

Cosechamos la miel

Nos vamos al local que tenemos preparado para realizar la cosecha, donde tenemos ya instalada la centrifugadora, todo el material necesario para obtener la miel. Los cuadros que previamente seleccionamos en el colmenar, llenos de miel, llevan por encima una capa de cera (que tapa la miel para conservarla), pues esa cera es la que tenemos que extraer para poder obtener la miel.

Un proceso lento, para poder hacerlo bien (si se tiene máquinas para ello va muy rápido) en nuestro caso, tenemos el material manual necesario para ello, y lleva tiempo, como el que veis en la foto, donde estoy sacando la cera que tapa la miel. Esa cera es la más pura que hay en la naturaleza, sólo las abejas son las creadoras de la misma. Esa miel no se tira, se funde y se hace con ella medallones de cera para volver hacer laminas de cera para estampar en los cuadros y volver a colocarlos en las colmenas, cera 100% natural.

Una vez finalizado todo el proceso, así quedarían los cuadros para que os hagáis una idea.

Eso que veis que brilla, es miel, y es lo que se cosecha gracias a la centrifugadora. Lo que hacemos es meter los cuadros que ya hemos quitado la cera en vertical en la máquina, que empezará a dar vueltas en distintas direcciones, todo programado, para que vaya más rápido.

La miel va cayendo por la fuerza centrifuga al fondo de la máquina, la cual, tiene un grifo, que se abre y va saliendo la miel.

Un disfrute total poder ver caer la miel después de tanto trabajo. Trabajo poco conocido y poco valorado.

Una vez finalizada la cosecha, se deja reposar la miel en bidones durante unos días, para que las impurezas suban a la superficie, y poder envasar.

Así se obtendría la miel, falta envasarla y etiquetarla, pero eso se merece una nueva entrega en el blog…ya os lo contaremos todo con detalle¡¡¡ Nos vemos entre abejas taterxs¡¡¡